¡Oh Jesús!, Corazón amante del Padre,
nos invitas a ir hacia Ti:
“Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados y yo los aliviaré”
Señor, hoy queremos consagrarte nuestras vidas,
todo lo que somos y tenemos.
Queremos que nuestra Patria
sea iluminada por la llama del Amor Vivo.
Que todos los argentinos,
atraídos por tu amantísimo Corazón
nos sintamos llamados a construir
una nación que sea “hogar” para todos
Corazón amantísimo de Jesús,
que te compadeciste y nos amaste,
hasta el extremo de morir de amor por nosotros.
Compadécete de tu Cuerpo que sufre:
el flagelo del pecado, de la pobreza, de la injusticia,
de la inseguridad y los miedos.
Ten misericordia de la humanidad que sufre,
porque se ha olvidado de amar.
Que en tu Corazón, Señor, volvamos a descubrir
la maravillosa realidad de Amar y ser Amados.
Atráenos hacia ti Señor, atráenos con lazos de amor.
Amén.
