“ La comunión eclesial, ya presente y operante en la acción personal de cada uno, encuentra una manifestación específica en el actuar asociado de los fieles laicos; es decir, en la acción solidaria que ellos llevan a cabo participando responsablemente en la vida y misión de la Iglesia “ (nº 29)
Los distintos movimientos y asociaciones que participan de la vida y la misión de la parroquia son “signo de la comunión y de la unidad de la Iglesia en Cristo”