Liturgia
"La liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia
y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza" (SC 10)
Los encargados del servicio de liturgia desempeñan un papel crucial en la vida parroquial al garantizar que las celebraciones litúrgicas se lleven a cabo de manera digna, reverente y significativa, facilitando así la participación de la comunidad en la oración y la adoración.
Algunas de sus funciones principales incluyen:
Planificación de las celebraciones:
Colaboran con el sacerdote o párroco en la planificación de las Misas, servicios de Adoración, Sacramentos y otras celebraciones litúrgicas especiales.
Coordinación de ministros litúrgicos:
Organizan y capacitan a los lectores, acólitos, ministros de la comunión y otros participantes en la liturgia para que desempeñen sus roles de manera adecuada y reverente durante las celebraciones.
Preparación del espacio litúrgico:
Se encargan de decorar el altar y el espacio litúrgico de acuerdo con la temporada litúrgica o la ocasión especial, utilizando flores, velas y otros elementos simbólicos.
Cuidado de los objetos litúrgicos:
Son responsables de mantener en buen estado los objetos utilizados en la liturgia, como cálices, copones, vestimentas sagradas y otros utensilios litúrgicos.