«Bendito el que viene en nombre del Señor»

En este día la Iglesia conmemora la entrada de Cristo, el Señor, en Jerusalén para dar cumplimiento a su misterio pascual. Por esta razón, en todas las Misas se recuerda este ingreso del Señor, por medio de un procesión. 

Al comienzo de la celebración se bendicen los ramos, pidiendo al Señor que "cuantos seguimos con aclamaciones a Cristo Rey, podamos llegar por él a la Jerusalén celestial"

Esta Misa, que el obispo concelebra con su presbiterio, expresa la comunión que existe entre los presbíteros y su obispo. Es, como nos decía el Beato Card. Pironio "La fiesta de la unidad diocesana y de la fidelidad sacerdotal"

En ella el obispo realiza la bendición del óleo de los enfermos y de los catecúmenos, y la consagración del Santo Crisma que se van a utilizar en los Sacramentos a lo largo del año. 

HORARIO DE LA SANTA MISA CRISMAL: martes 26 de marzo a las 19hs 

En este día conmemoramos la institución de la Eucaristía y acompañamos al Señor en su agonía. 

Cristo en la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación.

Señor, adoramos tu Cruz,
alabamos y glorificamos tu santa Resurrección.
Porque gracias al árbol de la Cruz
el gozo llegó al mundo entero.

La Iglesia, según la antigua tradición, ni hoy ni mañana celebra los sacramentos, excepto la Penitencia y la Unción de los enfermos.

Después del mediodía, alrededor de las tres de la tarde, se realiza la celebración de la Pasión del Señor, en la cual conmemoramos la entrega de amor de Cristo por la salvación del mundo. 

HORARIOS

8:30hs - Oración de Laudes

15hs - Solemne Liturgia de la Pasión y Muerte del Señor

20hs - Vía Crucis por las calles del centro

21:30hs - Recepción de la Virgen Macarena

HORARIOS DE MISAS

10 a 12hs y 18 a 23hs

Esta es la noche en la que Cristo
rompió las ataduras de la muerte
y surgió victorioso de los abismos.

Según antiquísima tradición, ésta es una noche de vela en honor del Señor (Ex 12, 42). Los fieles, tal como lo recomienda el Evangelio (Lc. 12, 35-37), deben asemejarse a quienes, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor, para que cuando llegue los encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa.

En esta solemne noche, la santa Iglesia, confiando en las palabras del Señor, medita y contempla las maravillas que Dios, desde siempre, realizó por su pueblo hasta que, al acercarse el día de la resurrección y acompañada ya de sus nuevos hijos renacidos en el bautismo es invitada a la mesa que el Señor ha preparado para su pueblo como memorial de su muerte y resurrección hasta que él vuelva. 

HORARIOS DE MISAS

8, 9, 10, 11, 12

18, 19 y 20hs